domingo, 14 de julio de 2013

Cory Monteith.

Esta entrada va a ser un poco distinta. No voy a hablar ni de libros ni de películas. Simplemente voy a hablar de una persona. Un chico, para ser exactos. Un chico que lo tenía todo. Amigos, una novia que le amaba con locura, un montón de fans y gente que le admiraba y quería. Este chico era un canadiense con un increíble talento para actuar, tocar la batería y para cantar, aunque no podíamos decir lo mismo de su forma de bailar. Un hombre que tuvo una infancia y una adolescencia realmente duras pero que consiguió superar gracias a la música. ¿Todavía no sabéis de quién hablo? Pues hablo nada más y nada menos que del literalmente grandísimo Cory Monteith.

Para mí, este hombre es un héroe. Un héroe real. ¿Por qué? Lo tengo clarísimo. Luchó contra una adicción que estaba acabando con su vida. Luchó apoyado por millones de personas. Reconoció los errores que todo ser humano tiene derecho a cometer e intentó rectificarlos. Tristemente no pudo. Perdió esa batalla, aún habiendo luchado como el soldado más valiente.

Con ésto no quiero dar pena ni que la gente se apiade de él. Quiero que se reconozca su valor. Lo más difícil en esta vida es reconocer los defectos y debilidades de uno mismo. Él lo hizo. Y eso para mí es impagable. El gran ejemplo y legado que dejó tras sí mismo. Acéptate como eres e intenta cambiar si realmente lo necesitas. Él necesitaba ese cambio. Pero la vida le ha arrebatado esa segunda oportunidad a la que tenía derecho.

Ojalá su muerte sirva de ejemplo a millones de personas que tiene esa horrible sombra en su vida. La droga puede haber ganado esta batalla pero por favor, no dejéis que gane la guerra.

Se marcha una de las personas que a través de una pantalla me ha hecho reír, llorar y -emocionarme. Se marcha parte de mi adolescencia. Se marcha una pequeña parte de mi vida. Muchos dicen que los buenos suelen morir jóvenes, y tristemente en este caso es así. Cory se ha ido demasiado pronto. Se ha ido dejando una vida que hubiera sido muy feliz junto al verdadero amor de su vida, Lea Michelle. Algo demasiado injusto, pero real.

Cada vez que escuche un trueno sé que Cory estará tocando la batería allí arriba y que no va a apartar el ojo de las personas a las que él realmente importaba.

Descansa en paz, grandullón. Ya has alegrado demasiadas vidas aquí abajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario